U.S. Gold fue odiada, vilipendiada e insultada, siendo una de las compañías con peor fama de la historia del software.
Sus conversiones horrorosas, la caradurez extrema el recauchutar juegos viejos con nuevos nombres, inventarse continuaciones y sacar juegos mal y rápido la convirtió es una de las más odiadas de los ochenta, al extremo que hoy en día, muchos de se refieren a ella como “U.S. Truñold”.
Me gustaría que este artículo sirva para revindicar a una compañía, que si bien tuvo sus metidas de pata monumentales (de las que dicho sea de paso, no se salva nadie), contribuyó a lo grande a que disfrutáramos de grandes juegos en 8, 16 y en algunas consolas.
Estos son los logros de la “Chapa dorada”.
Extras:
Entrevista a Tim Chaney, Director General de U.S. Gold
De USA a Europa
Fundada como la división de publicaciones de la distribuidora Centresoft, U.S. Gold fue una idea de los esposos Geoff y Anne Brown que tenían la idea importar juegos AAA producidos en Estados Unidos, ya que según ellos, en USA se manejaban presupuestos más altos y los juegos tenían unos plazos de producción mucho más relajados, que beneficiaban a la calidad final del juego.
En 1985, la compañía ya tenía unas expectativas de 6 millones de dólares en ganancias, y planeaba lanzar más de 150 juegos de 24 compañías americanas.
Pero la gallina de los huevos de oro no recién había puesto el primer huevo. Si la mera distribución de productos importados generaba esas ganancias ¿que ocurriría si esos productos número uno en USA estuvieran disponibles para los ordenadores más populares en Europa?.
La idea era licenciar estos juegos, y crear conversiones para ZX Spectrum y Amstrad CPC “inhouse”, pero U.S. Gold no contaba con equipos de programación, por lo que acudió a Ocean Software para que convirtieran estos juegos a los ordenadores europeos.
Este contrato no pudo ser llevado a cabo por mucho tiempo, ya que Ocean se estaba convirtiendo en una de las compañías más importantes en el Reino Unido, con sus propios planes, y ningún equipo de programación libre para honrar contratos con terceros.
De estos fructíferos comienzos son algunas conversiones absolutamente brillantes, ¿recordamos unas cuantas?.
¡Dame deportes!
Entre las empresas distribuidas por los Brown, se encontraban dos cuyos lanzamientos eran eminentemente deportivos. Access Software y Epyx, se convirtieron en la “Konami occidental”, con simuladores deportivos de gran calidad y muy variados.
La saga “Leaderboard” de Access (actualmente Indie Built Inc.) fue el inicio de una carrera golfística, culminada por “Links” y todas sus continuaciones que de momento, llegaron hasta el 2004. “Leaderboard” para Spectrum, competentemente convertido por Canvas, fue el número uno en ventas el el Reino Unido en Mayo del 87.
En cuanto a Epyx, que habían copiado tan bien los simuladores olímpicos de Konami, que incluso eran mejores que los originales, U.S. Gold se ocuparía de trasladar a nuestras máquinas estos entretenidos juegos, empezando por “Winter Games”, y luego continuando por cualquier cosa con la coletilla “Games” que lanzara Epyx.
Curiosamente, “Summer Games” la saga de deportes más exitosa de Epyx, sería convertida de “tapadillo” en una recopilación llamada “Gold, Silver, Bronce”, en que las dos partes llegaban al aprobado justo, pero aún así eran mejores que la tardía conversión de “Track & Field” realizada por Ocean.
Además U.S. Gold tuvo el detallazo de producir una versión exclusiva para los Spectrum 128K de “Winter Games”, de esas que cargaba de golpe y hasta tenía música en las pruebas de patinaje artístico.
Los (escasos) usuarios de la consola de Amstrad, la GX4000 pudieron disfrutar de una versión “remezclada” de “World Games” y “California Games” llamada “Epyx World Of Sports” con 4 pruebas muy bien realizadas.
Leyendas del C64
Además de los juegos deportivos, el desembarco inicial de conversiones incluía auténticas maravillas lanzadas en USA para la máquina de Commodore, convertidas con toda la fidelidad que era posible en unas máquinas más modestas que la original (sonoramente hablando, por lo menos).
Por nuestros ordenadores pasaron juegos tan entretenidos y originales como “Bruce Lee”, “Zorro”, “The Goonies” (mejor que el de Konami para mi gusto), “Impossible Mission” y esas épicas y políticamente incorrectas guerras contra dictadores sudamericanos y la madre Rusia, que eran “Raid Over Moscow” y los “Beach Head”.
Pero eso no fue todo, ya que los Brown se atrevieron a convertir macro producciones bélicas como “Infiltrator”, “The Dam Busters” o “Ace of Aces”, a los que echaron mucha ilusión (y horas de cinta grabadas), las que dicho sea de paso, había que comprar originales, o uno no se enteraba de nada sin instrucciones.
Aventuras “pata negra”
De la misma manera que U.S. Gold, comenzó como distribuidora, la vida comercial de Adventuresoft, inició como distribuidora de las legendarias aventuras de Adventure International, hasta que el equipo liderado por los hermanos Woodroffe empezó a convertir las famosas aventuras de Scott Adams a los ordenadores europeos, para luego empezar a producir sus propias aventuras, con lo que decidieron dejar eso de la distribución a unos expertos como los Brown.
Las aventuras producidas por Adventuresoft, se distinguían por su cuidada presentación y un espectacular motor propio, que incluso permitía gráficos animados y algunas interacciones nunca vistas en el género (motor creado por uno de sus empleados, Brian Howarth, que se usó por primera vez en “Gremlins”).
Entre estas aventuras, los aficionados al género disfrutamos de Kayleth, basada en una publicación aparecida en la prestigiosa “Isaac Asimov’s Science Fiction Magazine”, y el puede ser el mejor producto basado en los Masters del Universo, “Masters of the Universe: The Super Adventure”.
Por desgracia, los usuarios también recordamos (o sea, nos acordamos de su familia), las incursiones en otros géneros por parte del equipo, que salvo una honrosa excepción como “Heroes Of The Lance”, fueron más que desastrosas (“Captain America” y Masters of the Universe: The Arcade Game”, ¿hace falta decir más?).
Al margen de estas peaso aventuras, U.S. Gold tuvo el detallazo de convertir a nuestros humildes ordenadores “Killed Until Dead”, un juegazo de investigación detectivesca de la canadiense Artech, que fue muy bien recibido por la prensa local (y que a pesar de eso, no fue editado en España).
Grandes Conversiones
A pesar de la pésima fama ganada a pulso con una cantidad de conversiones entre regulares y muy malas (aún tengo pesadillas con la música de “Kung Fu Master” de Spectrum), la verdad es que U.S. Gold tuvo bastantes conversiones realizadas con evidente esfuerzo y mimo… pero claro, de lo malo, nos acordamos todos.
¿Os refresco la memoria un poco?.
Lo cierto es a que la compañía nunca le dio miedo convertir recreativas a ordenador por muy potente que fuera la placa, de hecho, y a falta de pan, esas conversiones eran lo más cercano a tener una versión para recreativa en casa aunque fuera con mil cargas y el juego recortado.
Las que les “tocaban” a los prolíficos Software Creations, se veían mejoradas por las interpretaciones libres que los hermanos Follin realizaban de las músicas originales, que, por lo menos a mi gusto, eran mucho mejores que las presentes en las recreativas.
Nadie puede decir que por ejemplo, la saga de “Gauntlet” no fuera tan divertida en los ordenadores domésticos como en la recreativa, más allá de la insufrible y por otro lado inevitable carga de cinta, recorrer mazmorras con los amiguetes era una gozada. Incluso la continuación que se sacaron de la manga, “Gauntlet III”, no estuvo mal para nada.
Si hablamos de juegos tan divertidos como los originales, no puedo contabilizar las horas que pasé jugando en Spectrum a “Psycho Pigs UXB” (del cual nunca había visto el arcade), “Solomon’s Key”, “Metro Cross”, “Tapper” o “Spy Hunter”, por citar algunos.
Aunque que parece que sólo recordamos los inconvertibles “Street Fighter II” o “Final Fight”, ni siquiera, en los últimos tiempos de los ocho y dieciséis bits, U.S. Gold dejó de producir conversiones de gran calidad, como “Mega Twins”, “Super Monaco GP”, “Shadow Dancer”, “Chips Challenge” y otras.
En algunos casos, las versiones de ocho bits, eran mucho mejores que las de dieciséis, por ejemplo, en el caso de 1943, un bodriazo en Amiga y Atari ST, que tuvo unas destacables versiones de ocho bits.
Dragones y Mazmorras en nuestro ordenador
Además de los videojuegos, la otra moda que arrasaba el mundo entero en los 80, fueron sin duda los Juegos de Rol. ¿Quien en esa época no intentó jugar una partida a algún módulo de D&D, o de “Star Wars”, o de “La Llamada de Cthulhu”, después de que un amigo le llevara a alguna partida?. Hasta yo fui Dungeon Master de “Star Wars”, y me lo pasaba teta fastidiando a mis amigos en las partidas.
Por eso, y en otra jugada maestra, U.S. Gold llegó a un acuerdo bilateral con S.S.I, que tenía los derechos de la marca “Dungeons & Dragons” de TSR. En este acuerdo, U.S. Gold obtenía la distribución en Europa de los juegos de la marca, al mismo tiempo que realizaba las conversiones necesarias.
Lejos de su habitual sistema de producción a destajo, la compañía inglesa puso un mimo especial en los RPGs, con ediciones espectaculares y juegos más que notables, con ventas aseguradas, algo que duró hasta que S.S.I. a finales de los 90 perdió la licencia de AD&D y D&D, que iría a parar a Mindscape.
Maravillas de Importación
En su faceta de importadora, la compañía de los Brown cerró acuerdos de distribución con grandes compañías de todo el mundo. Gracias a estos acuerdos, disfrutamos en España de los primeros juegos de Lucasarts, de las maravillas de Delphine Software como “Cruise For A Corpse”, “Flashback” o “Another World” y compañías españolas de la talla de Topo, pudieron ver su primera hornada de juegos distribuidos en Inglaterra, amén de que gracias a ellos, nuestro querido “Desperado” se transformó en la conversión oficial del “Gun Smoke” de Capcom y “Mad Mix Game” tuvo una edición internacional auspiciada por Pepsi.
Juegazos por mérito propio
Entre tanto barullo de distribución, licencias y conversiones, seguramente os estaréis preguntando.. ¿esta gente tuvo lanzamientos propios?. Pues si, los tuvo, y en abundancia, algunas maravillas incluso.
Empiezo mencionando los juegos producidos por U.S. Gold, después de que los Stamper vendieran la marca “Ultimate” y su catálogo a los Brown. Seguro que muchos fans de la compañia de Sabreman, ya apreciasteis en su momento un bajón de calidad en los juegos de la compañía a partir de “Gunfright”, y es que los tres juegos finales de Ultimate, “Bubbler”, “Martianoids” y “Cyberun”, fueron programados por una sola persona, Mark Betteridge, que recibió el encargo de U.S. Gold para realizar estos tres juegos, en los que los hermanos Ashby no intervinieron para nada.
Estos juegos, si bien no son la maravilla que corresponde a una empresa como Ultimate, son bastante buenos, tanto, que a algunos nos dieron gato por liebre pensando que eran de la genuina Ultimate.
Además U.S Gold sirvió de trampolín para los primeros juegos independientes de Probe Software, liderada por David Perry y Nick Bruty, con su espectacular “Trantor: The Last Stormtrooper”. También nos sorprendieron los juegazos de Assembly Line, con sus originalísimos “E-Motion” y “Vaxine”, pero no tan originales como el extrañísimo “Knights Of The Crystalion” último juego del difunto Bill Williams que nos dejó flipaos.
Otros juegos más “comunes”, pero no por ello, menos divertidos, fueron “Bedlam”, un matamarcianos a lo “Starforce” exclusivo en principio, para Spectrum 128K, el tremendamente animado “Legend Of The Amazon Woman”, “Murder”, un alucinante juego de detectives en Blanco y Negro, el último juego de Vortex Software, una maravilla llamada “Revolution”, sin olvidarnos de dos juegazos exclusivos para PC, “Touchè” y “Ripley’s Believe It or Not!: The Riddle of Master Lu”
Al pie de cañón (consolero)
En 1992, cuando el mercado de los 16 Bits empezaba una lenta decadencia que duraría cuatro años, en U.S. Gold ya se preparaban para el futuro. Desde principios de los 90, la distribuidora había lanzado algunas conversiones de sus títulos para Master System, ganándose la confianza de SEGA con buenos juegos como “Gauntlet”, “Paperboy” o “Impossible Mission” y con la llegada de Megadrive, se convirtieron en uno de los “Third Parties” preferidos de la casa.
Maestros en esto de los juegos de Olimpiadas, y con presumible ayuda de Epyx, tuvieron a punto para nuestras queridas Olimpiadas de Barcelona, “Olympic Gold”, que se convirtió en el cartucho más vendido del año, sólo superado por Sonic 2. No se trataba sólo de una oportunista licencia, sino de un notable y divertido juego “machacabotones”.
Más tarde llegaría “el primer juego de CD-ROM en cartucho”, tal y como rezaba su publicidad. Estamos hablando del sobresaliente Flashback de Delphine, que sería el mejor juego publicado por la compañia, y que además fue comercializado en 12 plataformas, sin duda, el lanzamiento a mayor escala para la compañía desde los tiempos de los ocho bits.
Mientras, la compañía seguía dando caña al longevo mercado de las ocho bits de SEGA, realizando notorias conversiones de algunos éxitos de otras consolas, que incluyeron “Megaman”, “James Pond II”, “Road Rash”, “Kick Off” o la adaptación del gran “Star Wars” de SNES.
“Strider II” merece un comentario aparte, ya que es un juego, que cosechó muy mala fama en sus versiones de 16 Bits, pero en el caso de las máquinas pequeñas de SEGA, cuenta con un motor muy superior a la primera parte del juego, sin ralentizaciones y una velocidad bastante decente.
Por desgracia, la entrada de las consolas de 32 Bits significó el principio del fin de la distribuidora, que fue “engullida” por el “supergrupo” de compañías europeas que fue Eidos Interactive, y sólo llegó a publicar dos juegos con el sello “Johnny Bazookatone” y “Olympic Soccer” y algunas conversiones tardías para Jaguar y CD32.
Curiosamente, las licencias de U.S. Gold quedarían repartidas entre Eidos (lo cual era lógico) y Black Pearl Software, que siguió lanzando juegos en ocho bits con los mismos equipos de programación de U.S. Gold, como por ejemplo, “Super Return Of The Jedi” para Game Gear.
Y después de todo esto..¿aun vais a seguir odiando a U.S. Gold?
Tengo grato recuerdo sobre todo del Bruce Lee, del Beach Head y del Raid Over Moscow. Con los tres pasé buenos ratos y me dejaron la satisfacción de terminarlos, cuando por entonces acabar cualquier juego era una auténtica hazaña.
Por contra, la versión del Out Run la recuerdo como el summun de la decepción.
Confieso que tengo el recuerdo de US Gold un poco empañado por sus últimos títulos para C64 como Final Fight, Street Fighter II, Forgotten Worlds y algunos más, pero si piensas en los Summer Games, Pitstop, Out Runs, etc, ufff, hay que reconocer que el catálogo de la compañía es realmente bueno a nivel global. Muy buen artículo!!!
Hace unos meses yo escribía esto sobre U.S. Gold: http://www.elspectrumhoy.es/oro-parece/ . Por cierto, Geoff y Anne Brown no eran hermanos, sino marido y mujer.
¡Gracias Leo!, ya lo he arreglado. Por cierto, me muero de ganas por leer esa historia de U.S. Gold, a ver si rompo la hucha.