En este mundo inundado de clones, y repeticiones, da gusto entrar en páginas como “Experimental Gameplay” (ya hablaré otro día largo y tendido de ellos), y encontrarse con juegos que no se parecen a nada, ni están copiados de nada… ideas originales,  que seguramente nunca llegarán a ser comerciales, pero que son una muestra de talento por los cuatro costados.

Dentro de esta página, me encontré con I Love You, un juego casi indescriptible, pero que es la bomba.

Normalmente, esta pantalla, debería serviros para saber por donde van los tiros (por aquello de “una imagen vale más que mil palabras”), pero lo más seguro es que os hayáis quedado igual.. o que se os haya escapado un “pero que porquería es esta”.

El objetivo de I Love You, es simple, pero que muy simple.
Lo único que tenemos que hacer es guiar a nuestra serpiente a la salida de los niveles. La serpiente, que es una plasta de película, se empeña en ir detrás de nosotros todo el rato y es incapaz de pasar por según que sitios, repletos de rayos que nos quitan la energía.

Nuestra misión es empujar a la pesada de nuestra mascota, por los agujeros del laberinto, hasta llegar a la salida del nivel, intentando, por supuesto, que nada nos quite energía, ni a nosotros, ni a la serpiente.
El juego, se controla por completo con ratón (de maravilla, por cierto) , y movemos a un niño astronauta, y a base de golpes, como si fuera un juego de “Air Hockey”, tenemos que empujar a la serpiente.
Los gráficos a pesar de su sencillez, son una pasada, con un zoom que quita el hipo, y muy buenas animaciones.

Lo podéis encontrar aquí