No tiene unos gráficos espectaculares, sus enemigos son más bien sosos, no tiene muchas fases… entonces… ¿por que no puedo dejar de jugar a este mata marcianos?…
La razón es muy simple, ya que Turbulence, es un adictivo y muy bien realizado arcade, que nos demuestra que en Fénix se pueden hacer muy buenos juegos.
Espectaculares explosiones, buenos efectos de partículas, y sobretodo una jugabilidad impecable, hacen que una y otra vez, le echemos unas partitiditas, y eso que es chungo de narices… pero cuando algo se controla así de bien, da gusto jugar con el.
Si a esto, le sumamos un control perfecto (no uséis el mouse, que tiene mucha inercia), y unas músicas completamente perfectas, tendremos un pequeño gran mata marcianos.